La
Gran Lucha contra el Alzhéimer
Son muchas las incertidumbres como estudios existen acerca
de esta enfermedad mental. La mayoría de las investigaciones aún no tienen
claro el papel de las neuronas sobre este proceso de deterioro cerebral

En base a los
experimentos realizados con ratones, la formación de neuronas puede restaurar
la memoria en esta especie animal, ya que se ha demostrado que las nuevas
células nerviosas podrían incorporarse a los circuitos neuronales que almacenan
los recuerdos y, de este modo, recuperar su actividad normal.
El resultado de
el estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad De Illinois, Chicago
han sido publicados en la revista estadounidense Journal of Experimental Medicine,
según han expuesto podría ser viable potenciar la producción de neuronas para
tratar a los pacientes con la enfermedad de Alzheimer.
``Sin embargo,
no está claro el papel de las neuronas recién formadas en la formación de la
memoria, ni si los defectos en la neurogénesis contribuyen a las alteraciones
cognitivas asociadas a la enfermedad de Alzheimer´, afirma Orly Lazarov, de la
Facultad de Medicina de Illinois en Chicago. En este nuevo trabajo, Lazarov y
su equipo potenciaron la neurogénesis en ratones con dicha enfermedad aumentando
así, genéticamente, la supervivencia de las células madre neuronales.
La Universidad
Rockefeller, de Nueva York, explica en un comunicado que la neurogénesis es el
proceso de producción de nuevas neuronas a partir de células madre neuronales.
En concreto, el trabajo demuestra que impulsar la neurogénesis aumenta el número
de neuronas involucradas en el almacenamiento y la recuperación de recuerdos en
el hipocampo de los ratos.
En la notificación
se recuerda que anteriores estudios, habían demostrado que la neurogénesis está
alterada tanto en personas con alzhéimer como en ratones de laboratorio
portadores del gen relacionado con la enfermedad.
ANTERIORES
ESTUDIOS
La revista
Mente y Cerebro, en diciembre de 2016, publicó un articulo donde según los resultados
de un estudio realizado por Susumu Nonegawa, del Instituto de Tecnología de
Massachusetts, concluyeron que las lagunas de memoria iniciales del alzhéimer
no se producen, como suele pensarse, porque los recuerdos no se almacenan de
manera adecuada o son eliminados. El problema, según estos expertos, ocurre con
la recuperación de contenidos memorísticos. Este fenómeno podría deberse a que
las neuronas de los ratones que presentan la enfermedad de alzhéimer pierden
las espinas dendríticas, donde se produce la sinapsis con un botón axonal de
otra neurona. Mediante la estimulación repetida de las células de la memoria se
forman prolongaciones sinápticas que se multiplican sucesivamente.
El estudio
consistió en entrenar a roedores para que tuvieran miedo de una jaula, en la
que se le suministraba una descarga eléctrica de manera repetida. Los investigadores
examinaron las células nerviosas del hipocampo que se activaban mientras los
animales formaban recuerdos. En el experimento, modificaron las neuronas
activadas mediante procedimientos optogenéticos, es decir, a través de ingeniería
genética y física para marcar y controlar las neuronas escogidas a voluntad mediante
rayos de luz con una determinada frecuencia.
En el
experimento se logró que los ratones con síntomas similares al alzhéimer
recuperasen el recuerdo de las descargas eléctricas. Al activar esta huella de
memoria en diversas ocasiones, el efecto se llagó a mantener durante un periodo
breve de tiempo; como resultado, los roedores se acordaban incluso sin
necesidad de usar la técnica optogenética.
En la actualidad,
no está demostrado que los pacientes de alzhéimer puedan mitigar la enfermedad
de la misma manera: ya que, por un lado, resulta cuestionable que el proceso
optogenético se realice en humanos y, por otro, este procedimiento ha ayudado a
recuperar tipos muy concretos de memoria.