Padre no hay más que uno 2: La
llegada de la suegra es una comedia española estrenada en 2020, dirigida y protagonizada
por Santiago Segura. Se trata de la secuela de Padre no hay más que uno (2019)
y sigue la fórmula de humor familiar con toques de enredo y situaciones
cotidianas exageradas. La película cuenta con un elenco coral en el que destaca
Toni Acosta, Martina D’Antiochia, Leo Harlem y Loles León, entre otros.
Esta película es un fenómeno
dentro del cine comercial español, convirtiéndose en la más taquillera de 2020
en España a pesar de haber sido estrenada en plena pandemia. Su éxito demuestra
que Santiago Segura ha encontrado la fórmula para conectar con el público
familiar, y por ello resulta interesante analizarla.
La historia sigue a Javier
(Santiago Segura), un padre de familia que, tras haber aprendido a gestionar la
casa en la primera entrega, ahora se enfrenta a nuevos desafíos: la llegada de
un bebé y la irrupción de la temida suegra (Loles León). A partir de esta
premisa, la película se desarrolla como una sucesión de situaciones cómicas que
giran en torno al caos de la vida familiar, desde la preparación del nacimiento
hasta los enredos con los niños y los problemas cotidianos de un hogar con
muchos integrantes.
La película mantiene un tono
ligero, con un ritmo ágil que no deja espacio para el aburrimiento. El humor es
sencillo y accesible, basado en la exageración de las situaciones familiares
con las que cualquier espectador puede identificarse. Las bromas giran en torno
a los choques generacionales, la paternidad y los malentendidos típicos de la
convivencia. Sin embargo, aunque el guion logra su propósito de hacer reír, a
veces cae en estereotipos y en un humor algo predecible.
Santiago Segura no solo busca la
risa, sino que también transmite un mensaje claro: la familia, a pesar de sus
conflictos y diferencias, es el núcleo esencial de nuestras vidas. A diferencia
de otras comedias familiares más cínicas o irrelevantes, Padre no hay más que
uno 2 apuesta por un tono más amable y entrañable, con un tono conciliador que
recuerda a las películas clásica de enredo.
A nivel técnico, la película es
funcional y efectiva. No hay un gran despliegue visual, pero la dirección de
Segura aprovecha bien los espacios domésticos para potencial la sensación de
caos familiar. La cámara se mueve con fluidez en las escenas de acción (como
los desastres en casa o los enredos en el hospital), y el montaje contribuye a
mantener el ritmo cómico. No obstante, no es una película que destaque por su fotografía
o una puesta en escena innovadora. Su fuerte radica más en la química entre los
personajes y las dinámicas en los diálogos.
Santiago Segura es un cineasta que
ha evolucionado desde su etapa más gamberra (Torrente) hacia un cine más
familiar y accesible. Con esta saga, se posiciona como el rey de la comedia
familiar española actual, siguiendo la estela de directores como Frank Capra en
su búsqueda de historias que unan a varias generaciones. Además, el éxito de
estas películas demuestra la demanda de cine apto para todas las edades en España,
en contraste con la oferta predominante de cine independiente o de autor.