El
Derecho más violado
Los derechos humanos forman parte de la carta magna de
muchos países democráticos, aunque en muchas ocasiones se vean suprimidos
¿Qué son los Derechos Humanos?
Toda persona
por el mero hecho de vivir tiene una serie de derechos y libertades fundamentales
denominados Derechos Humanos. Cada ser humano, impregnado de buena ética y
moral, debe respetarlos para que en comunidad se viva dignamente en un entorno
de libertad, justicia y paz. Entre los Derechos Humanos elementales se
encuentra el derecho a la vida; a la libertad de expresión, de opinión y de
conciencia; a la educación, a la vivienda, a la participación política o acceso
a la información. En la Declaración de los Derechos Universales se muestran una
lograda serie de beneficios a los ciudadanos del planeta en los ámbitos civil,
político, económico y sociocultural. Los derechos humanos tienen un principio
de universalidad, es decir, son inherentes a cada persona independientemente de
su nacionalidad, género, religión, etnia o cualquier otra condición.
¿Quiénes Deben respetarlos?
Presuponiendo
que esta serie de decretos elementales para la buena convivencia social lo debe
acatar todo ciudadano y, por consiguiente, es fundamental conocerlos, existen
diversos grupos que deben, a su vez, evitar violarlos como son, sin ir muy
lejos, los Estados quienes firman y ratifican las normas internacionales de los
Derechos Humanos. O en situaciones violentas, ya sea que un país se encuentre
en una conflagración interna o externa, los grupos armados deben respetar las
normas del Derecho Internacional Humanitario (DIH) contenidas en los Convenios
de Ginebra de 1949. Tampoco hay que olvidar a las empresas, ya que todo
trabajador tiene derecho a recibir un sueldo digno, un tiempo de descanso y
desarrollar sus funciones laborales en un entorno saludable y protegido de posibles
accidentes. Es importante destacar el acceso a la Seguridad Social.
Historia
De forma
relativa, los derechos humanos han existido desde que el ser humano tomó
consciencia de sí mismo y su papel en la sociedad. En cambio, desde una postura
consensuada, los Derechos Humanos nacieron junto con el ordenamiento interno de
los Estados. Un proceso histórico que inició con la concesión de algunos
privilegios a ciertos estamentos sociales por parte de la aristocracia como,
por ejemplo, la Carta Magna de 1215 y, que posteriormente, dio lugar a la
Declaración de Filadelfia de 1774, la Declaración de Virginia de 1776 y la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789. El proceso
evolutivo de la implantación de los Derechos Humanos en las naciones ha sido testigo
de hitos como la prohibición de la esclavitud, la protección diplomática y el
derecho de asilo, los derechos de las minorías. Una serie de puntos acogidos
por distintos países en 1948 en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones
Unidas. Dicha comisión se dispuso a redactar el documento que se convertiría en
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por Naciones Unidas
el 10 de diciembre de 1948.
Los Estados
miembros de las Naciones Unidas se comprometen a trabajar al unísono para
promover los 30 Artículos de los derechos humanos. En consecuencia, muchos de
los puntos de este documento se han convertido, en la actualidad, en leyes
constitucionales de las naciones democráticas.
Personalidades importantes
En teoría los
derechos humanos están reconocidos en numerosas constituciones de Estados
democráticos internacionales y, por el contrario, existen y han existido
momentos en la historia en las que dichos puntos de la Declaración de Derechos
Universales se han visto vulnerados. Por ello, diversas personalidades a lo
largo de la historia universal han luchado por la defensa de la libertad, paz e
igualdad. Estas personas, viendo y viviendo injusticias, decidieron actuar,
pero más allá de tener un camino glorioso vivieron multitud de calamidades,
torturas y represión. En la actualidad, continua la injusticia social y la
violación de los Derechos Humanos y, en contraposición, existen personas que se
juegan su vida por la libertad de las personas. Algunos de estos valientes son:
Nelson Mandela, quien fue encarcelado en el
año 1961 y liberado casi 30 años después. Una persona juzgada por defender los
derechos y libertades de la población negra en el Sur de África. La lucha le
valió para que en 1994 fuese elegido presidente del Gobierno sudafricano. Cómo
jefe del ejecutivo de Sudáfrica cumplió su objetivo poniendo fin al régimen
racista.
Otra de las de
este círculo de héroes es el Dalai Lama que paradójicamente lucho de manera no
violenta por la liberación del Tíbet sometido por el régimen comunista chino. Sus
acciones consistían en viajar por el mundo transmitiendo mensajes de paz y educando
conforme a los principios de los Derechos Humanos. Un activismo continuo merecedor
del premio Nobel de la Paz en 1989.
En tiempo más
reciente, destaca la figura de Geraldine Chacón, una abogada venezolana de 28
años destacada por defender los derechos humanos en su país. Su valentía para
proteger a los más vulnerable y su coraje defensor de los derechos humanos le
pasaron factura el 31 de enero de 2018 cuando fue detenida por el Servicio
Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en un allanamiento practicado en
su domicilio durante las horas de la madrugada. Chacón estuvo recluida una
celda con 25 mujeres que, según su madre, tenían acceso limitado a agua potable
y contaban con 3 comidas diarias poco balanceabas, por lo que en más de una
ocasión sufrió problemas digestivos.
Violaciones
más conocidas
La empresa
multinacional británica G4S dedicada al servicio de seguridad se hizo famosa en
2018 por ofrecer servicios deplorables a gobiernos, en su papel de mitigar la
migración o controlar las fronteras. Según denunció, en un informe, la
organización española Instituto Internacional por la Acción no Violenta, Novact,
este tipo de acciones por parte de los estados puede dificultar la credibilidad
de su gobierno y empresas privadas, ya que se están violando los derechos
humanos mientras se prestan servicios.
G4S se ha visto
implicada en varias controversias relacionadas con los derechos humanos en los
territorios de Palestina. Los primeros incumplimientos cometidos por la
empresa, según la revista `Salto´ fueron denunciados alegando que la empresa
había retenido a varios menores que permanecieron en régimen de aislamiento
durante días. Otra de las denuncias impuestas a la empresa está relacionada con
el maltrato hacia la mujer. Y a pesar de que el Punto de Contacto Nacional
británico afirmo que la empresa había cometido violaciones contra los derechos
humanos, no se pudieron tomar acciones legales, debido que G4S vendió la mayor
parte de sus acciones israelíes en 2016 a inversores locales, aunque los nuevos
propietarios mantienen la misma plantilla.
Otro ejemplo es
la empresa española Indra con su afán de convertirse en una potencia empresarial
en el campo de la defensa y seguridad. Según denuncia el Centre Delàs en un
informe, Indra tiene una enorme fuerza como asociación en Bruselas y participa
en la elaboración de planes estratégicos del Programa Europeo de Investigación
sobre Seguridad. La empresa cuenta con una larga plantilla de trabajadores.
En el año 2005
se le encargó reforzar el muro de la frontera marroquí entre Ceuta y Melilla,
junto con las empresas ACS y Ferrovial, beneficiándose de 8 de cada 10 euros
destinados al desarrollo fronterizo. El lobby de Indra y de otras empresas del
sector presionaron para que la Unión Europea destinara 2.000 millones de euros para
asegurar sus fronteras exteriores entre 2007 y 2013. 700 millones de euros de
los cuales fueron destinados a mejorar las condiciones de vida de los
refugiados y solicitantes de asilo.
Según el Centre
Delàs, en Yemen durante la guerra, la coalición saudí ha utilizado armas con
componentes producidas por Indra con la finalidad de bombardear localizaciones
civiles. La violación de los derechos humanos por parte de un país al que una
empresa con participación del Estado español ha vendido armas, según este
informe, haría cómplices a ambas partes de las infracciones a los DDHH y los
presuntos crímenes de guerra cometidos por Arabia Saudí
Conclusión
A pesar de los
muchos años de esfuerzo por parte de Estados democráticos, ONGs e individuos autónomos,
el mundo del siglo XXI aún se encuentra impregnado por injusticias sociales, asesinatos
ilícitos, explotación humana, entre muchas otras causas que la Justicia
Internacional debe de condenar. No son pocas las denuncias por parte de grupos vinculados
a la defensa de los derechos humanos que se han conocido en los tiempos más
recientes. Sin ir más lejos, el cercano Mundial de Fútbol de Qatar 2022, según
un artículo del diario The Guardian, ha dejado una cifra de 6.500 muertes de
personas procedentes de varios países del sur de Asia. Los emigrantes eran
forzados a trabajar bajo un calor extremo y con unas pésimas condiciones de
trabajo. Por ello, la tristeza que esto deja debe de ser mitigada de raíz. Los
intereses propios de la aristocracia no deben de estar por encima de los
derechos y libertades de las personas.