domingo, 14 de julio de 2024

Atentados presidenciales en la historia de los Estados Unidos

 

Jesús Archivet

 

El 13 de julio de 2024, el expresidente Donald Trump sufrió un atentado contra su vida durante un mitin en Butler, Pensilvania. Afortunadamente, Trump salió ileso, solo con una herida leve en la oreja derecha. Sin embargo, este incidente nos lleva a reflexionar sobre cuántos presidentes y expresidentes de los Estados Unidos han enfrentado intentos de asesinato y cuántos de ellos no lograron sobrevivir.

En la historia de Estados Unidos, cuatro presidentes han sido asesinados

Abraham Lincoln (1809-1865)

El 14 de abril de 1865, el presidente Abraham Lincoln fue asesinado por John Wilkes Booth en el Ford’s Theatre de Washington D.D. Booth, un actor simpatizante de la Confederación disparó a Lincoln en la cabeza, lo que causó su muerte al día siguiente.

James A. Garfield (1831-1881)

James A. Garfield, vigésimo presidente de los Estados Unidos, fue herido mortalmente por Charles J. Guiteau el 2 de julio de 1881, Garfield murió el 19 de septiembre de 1881 debido a complicaciones por infecciones.

William McKinley (1843-1901)

El 6 de septiembre de 1901, William McKinley fue disparado por el anarquista Leon Czolgosz durante la Exposición Panamericana en Buffalo, Nueva York. McKinley murió el 14 de septiembre debido a la gangrena causada por las heridas.

John F. Kennedy (1917-1963)

El 22 de noviembre de 1963, John F. Kennedy fue asesinado en Dallas, Texas, por Lee Harvey Oswald, quien disparó desde el Texas School Book Depository. Kennedy fue declarado muerto en el hospital poco después.

 

Numerosos presidentes han sido objeto de intentos fallidos de asesinato, algunos de los cuales resultaron heridos:

Theodore Roosevelt (1858-1919)

El 14 de octubre de 1912, el expresidente Theodore Roosevelt fue herido de bala por John Schrank en Milwaukee, Wisconsin. A pesar de la herida, Roosevelt insistió en dar su discurso antes de recibir atención médica.

Ronald Reagan (1911-2004)

El 30 de marzo de 1981, Ronald Reagan fue herido en un intento de asesinato por John Hinckley Jr. en Washington D.C. Reagan sobrevivió tras una cirugía de emergencia.

Donald John Trump (1946-)

El 13 de julio de 2024, durante un mitin en Butler, Pensilvania, Donald Trump fue herido de bala en la oreja derecha por Thomas Matthew Crooks. Crooks fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto. Trump fue dado de alta en condición de estables.

 

Otros intentos de asesinato

Varios presidentes han sido objeto de intento de asesinato sin resultar heridos. Estos incluyen a Andrew Jackson, Abraham Lincoln (antes de su asesinato), William Howard Taft, Herbert Hoover, Franklin D. Roosevelt, Harry S. Truman, John F. Kennedy (antes de su asesinato), Richard Nixon, Gerald Ford, Jimmy Carter, George H.W. Bush, Bill Clinton, George W. Bush, Barack Obama y Joe Biden.

 

La historia de los Estados Unidos ha estado marcada por numerosos atentados contra sus presidentes. Cuatro presidentes han sido asesinados, y otros han sobrevivido a intentos fallidos. El reciente incidente con Donald Trump nos recuerda la continua vulnerabilidad de los líderes políticos a la violencia, subrayando la importancia de las medidas de seguridad para proteger a quienes ocupan estos cargos vitales.


sábado, 13 de julio de 2024

Los Juegos Olímpicos de Berlín: Un escenario de Política y Deporte

 

Jesús Archivet

 

Los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, oficialmente conocidos como los Juegos de la XI Olimpiada, se llevaron a cabo en Berlín, Alemania, del 1 al 16 de agosto de 1936. Celebrados durante el período del Tercer Reich, estos Juegos marcaron un punto de inflexión tanto en la historia del deporte como en la política mundial. Participaron 3.963 deportistas (3.632 hombres y 331 mujeres) de 49 países, quienes compitieron en 19 deportes y 129 especialidades. El atleta estadounidense Jesse Owens fue el más destacado de estos juegos, ganando cuatro medallas de oro en pruebas de atletismo.

La elección de Berlín como sede olímpica se decidió en 1931, antes de Adolf Hitler ascendiera al poder en 1933. A pesar de las primeras intenciones de boicot por parte del equipo estadounidense, finalmente optaron por participar. Hitler utilizó los Juegos Olímpicos como una plataforma para exhibir la “magnificencia” del nazismo. El ministro de propaganda, Joseph Goebbels, fue el encargado de este ambicioso programa de difusión, encomendando la escenografía a Albert Speer y la supervisión y filmación a la fotógrafa Leni Riefenstahl.

Durante la inauguración de los Juegos, el célebre dirigible Hindenburg sobrevoló el estado olímpico como una muestra de grandeza y poderío alemán, momentos antes de la aparición de Hitler. Esta grandiosa puesta en escena fue un intento deliberado de proyectar la supremacía y el orden del régimen nazi al mundo.

España, es un gesto sin precedentes, boicoteó estos Juegos. En su lugar, se organizó la Olimpiada Popular en Barcelona, que fue suspendida debido al estallido de la Guerra Civil Española un día antes de su inauguración.

Los Juegos Olímpicos de Berlín estuvieron plagados de controversias. Una de las más destacadas es la supuesta intención de Hitler de usar los Juegos para demostrar la superioridad racial aria. La instrumentalización propagandística de los juegos por parte del régimen nazi ha sido ampliamente criticada.

Una de las figuras más emblemáticas de estos Juegos fue Jesse Owens, quien ganó las pruebas de 100m, 200m, 4x100m y salto de longitud. Se afirma que Hitler rehusó dar la mano a Owens. Sin embargo, la realidad es que Hitler solo felicitó personalmente a los dos primeros ganadores de los Juegos y luego dejó de hacerlo con los siguientes. Owens recibió una felicitación oficial por escrito del gobierno alemán, mientras que el presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt no lo invitó a la Casa Blanca ni le envió felicitaciones, algo que Owens lamentaría en sus memorias. Más tarde, el presidente George Bush concedería a Owens, de manera póstuma, la Medalla de Honor del Congreso.

Los Juegos también fueron momentos de humillación para el régimen nazi, ya que algunos atletas negros lograron un gran número de medallas. A pesar de ello, Alemania ganó más medallas que cualquier otro país, y Hitler se mostró satisfecho por el resultado.

Otro incidente polémico fue la exclusión de la atleta alemana Gretel Bergmann del equipo alemán por ser judía, a pesar de haber igualado un récord nacional en salto de altura un mes antes de los Juegos.

Durante el evento de fútbol, un controvertido partido de cuartos de final entre Austria y Perú llevó a la retirada de las delegaciones de Perú y Colombia, tras una reclamación de la delegación austriaca y la negativa peruana a jugar un partido de desempate.

Esta Olimpiada fue la primera en utilizar una carrera de relevos para traer el fuego olímpico desde Grecia al sitio de los juegos. La idea, propuesta por Carl Diem, jefe del comité organizador, simboliza la conexión cultural del Tercer Reich con la antigua Grecia. Del 20 de julio al 1 de agosto, 3.422 relevistas llevaron la antorcha olímpica en un recorrido de 3.422 kilómetros, atravesando Grecia, Bulgaria, Yugoslavia, Hungría, Austria, Checoslovaquia y Alemania.

Los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 incluyeron una variedad de deportes: atletismo, baloncesto, balonmano a once, boxeo, ciclismo, equitación, esgrima, fútbol, gimnasia, halterofilia, hockey, lucha, natación, pentatlón moderno, piragüismo, polo, remo, saltos de natación, tiro, vela y waterpolo.

Participaron países de todo el mundo, con debutantes como Afganistán, Bermudas, Bolivia, China y Costa Rica. España no participó, organizando en su lugar la Olimpiadas Populares en Barcelona, que no se celebraron debido al inicio de la Guerra Civil Española.

Alemania encabezó el medallero con 33 medallas de oro, seguida por Estados Unidos con 24 y Hungría con 10. El rendimiento de los atletas alemanes fue motivo de orgullo para el régimen nazi.

Los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 fueron más que un evento deportivo; fueron un instrumento político en manos del régimen nazi y un escenario de resistencia y lucha para muchos atletas. La memoria de estos Juegos sigue siendo un recordatorio de cómo el deporte puede ser utilizado para fines políticos, pero también de cómo los valores olímpicos de igualdad y competencia justa pueden prevalecer en medio de la adversidad.

viernes, 12 de julio de 2024

Una lucha fratricida por el trono español

 


Jesús Archivet

 

Las guerras carlistas, una serie de sangrientos enfrentamientos que sacudieron a España en el siglo XIX, encarnan uno de los capítulos más tumultuosos de su historia. Estas guerras civiles, destacadas por conflictos dinásticos y diferencias ideológicas, dividieron el país entre liberales, partidarios de reformar y modernización, y carlistas, defensores del orden tradicional absolutista. Cada conflicto, desde 1833 hasta 1876, reconfiguró el mapa político español y dejó dramáticas marcas en la sociedad, exacerbando divisiones que resonarían en la política y cultura españolas durante generaciones.

Las disputas surgieron de un entramado de luchas dinásticas y políticas, profundamente arraigadas en el tejido de la monarquía española. Con la muerte de Fernando VII en 1833, se desató una intensa lucha sucesoria entre los partidarios de su hermano, Carlos María Isidro, quien representaba el absolutismo y as tradiciones antiguas, y los de su hija, Isabel II, símbolo de una monarquía constitucional y liberal. Fernando VII había derogado la Ley Sálica, que impedía reinar a las mujeres, por lo que Isabel tenía vía libre y legítima para ascender al trono. Sin embargo, Carlos y sus seguidores, los carlistas, no reconocieron este cambio, alegando que violaba las leyes fundamentales del reino. Esta controversia marcó el inicio de las guerras y cristalizó el choque entre el viejo orden absolutista y las nuevas corrientes liberales que buscaban modernizar España.

La primera guerra carlista (1833-1840) estalló inmediatamente a la muerte de Fernando VII, desencadenada por el rechazo carlista a aceptar a Isabel II como reina. Esta guerra reflejó una disputa dinástica, pero también un profundo conflicto ideológico entre el absolutismo y el emergente liberalismo. Tomás de Zumalacárregui, un militar brillante y carismático, se erigió como figura central del bando carlista, que finalmente sufrió una derrota decisiva. El conflicto culminó con el Convenio de Vergara, donde el líder carlista Rafael Maroto acordó con el liberal Baldomero Espartero la integración de las oficiales carlitas en el ejército isabelino, sellando así el fracaso de la primera insurgencia.

Las tensiones no resueltas desembocaron en la segunda (1846-1849) y la tercera guerra carlista (1872-1876). La segunda guerra fue menos intensa y se localizó principalmente en Cataluña, donde los carlistas intentaron aprovechar el descontento local para reavivar a su causa. Sin embargo, la falta de un liderazgo fuerte y apoyo suficiente resultó en su rápida contención. La figura de Carlos VI (Carlos Luis de Borbón y Braganza) emergió, aunque su incapacidad para ganar apoyos significativos condujo al rápido declive de la rebelión.

La tercera guerra carlista fue más significativa. Estalló tras la abdicación de Isabel II y la inestabilidad política que siguió. Carlos VII encabezó esta revuelta, destacando por su mayor organización y con el apoyo considerable de País Vasco y Navarra. Aunque inicialmente lograron varios éxitos militares, la falta de un apoyo más amplio y la capacidad del gobierno liberal para organizar una resistencia efectiva llevaron a su derrota. Estas guerras reflejaron la persistente división entre las visiones tradicionalistas y liberales de España, una lucha que prefigura conflictos futuros en la historia de España.

El conflicto entre carlistas e isabelinos marcó profundamente la vida cotidiana en España, exacerbando divisiones sociales y políticas que penetraron desde las grandes ciudades hasta los más remotos pueblos rurales. La persistente inestabilidad y violencia desplazaron a miles de familias, alterando economías locales y la estructura social tradicional. Culturalmente, las guerras fomentaron una rica vena de folclore y literatura, reflejo de los intensos sentimientos de ambos bandos a través de canciones, poemas y relatos que circulaban. Estas expresiones artísticas documentaban eventos y heroísmos, además de servir como medios para perpetrar ideologías y memorias colectivas.

Las guerras carlistas dejaron un legado duradero en España, reconfigurando su panorama político y monárquico. Tras décadas de conflicto, la monarquía española emergió transformada, con una inclinación más firme hacia un sistema constitucional que limitaba los poderes reales y promovía la formación de un estado liberal moderno. Aunque las derrotas carlistas parecían haber marginalizado esta facción, el carlismo sobrevivió como una corriente política significativa, influyendo en las políticas y el nacionalismo español.

Hasta hoy, el carlismo sigue siendo un componente de la diversidad ideológica de España, manifestándose en debates contemporáneos sobre regionalismo, autonomía y la relación entre tradición y modernidad. A través de partidos políticos y movimientos culturales, los principios carlistas han persistido, adaptándose y resurgiendo en formas nuevas según las circunstancias políticas y sociales del país.

Estas guerras civiles destacan como un episodio crítico en la historia de España, subrayando la tensión entre tradición y modernización que ha permeado su evolución nacional. Modelaron la estructura política y social de España y reflejaron el desafío universal de conciliar el pasado con el impulso hacia la reforma y la innovación. Las lecciones de las guerras carlistas tienen ecos aún hoy, recordándonos la importancia de la tolerancia y el diálogo en una sociedad dividida, y la necesidad de equilibrar respeto por la tradición con la adopción de cambios progresivos.

jueves, 11 de julio de 2024

El regreso del ogro favorito de todos

 

Jesús Archivet

 

La saga de animación que conquistó el corazón de millones de espectadores está de vuelta. Desde su debut en 2001 con la película dirigida por Andrew Adamson y Vicky Jenson, Shrek ha sido una franquicia querida y exitosa, y ahora, después de más de dos décadas, los fans pueden emocionarse con el anuncio de Shrek 5, que ya tiene fecha de estreno.

Eddie Murphy, la icónica voz detrás de Asno, confirmó en una entrevista con Variety que Shrek 5 es una realidad. “Empezamos a hacer Shrek 5 hace cinco meses. Grabé el primer acto y lo haremos este año, lo terminaremos”, declaró Murphy, desatando la emoción de los seguidores de la saga.

Además, Murphy reveló una sorpresa adicional: un spin-off centrado en su querido personaje, Asno. “Shrek va a salir y Asno tendrá su propia película. También haremos la de Asno. Entonces, vamos a hacer una de Shrek y una de Asno”, comentó el actor. Aunque los dos proyectos no se están desarrollando simultáneamente, ya se ha comenzado a trabajar en Shrek 5, cuyo estreno está previsto para 2025, seguido de la película de Asno.

En abril de 2023, Chris Meledandri, CEO de la productora Illumination, confirmó que Shrek 5 estaba en marcha y dejó entrever que el elenco original regresaría. Mike Myers y Cameron Diaz, quienes dieron vida a Shrek y Fiona respectivamente, están en negociaciones para retomar sus roles. “El elenco original es una gran parte de eso. Anticipamos que el elenco regresará. Las negociaciones están comenzando ahora y todo indicio que hemos recibido es que hay un tremendo entusiasmo por parte de los actores para regresar”, declaró Meledandri.

La primera película de Shrek se estrenó en 2001 y rápidamente se convirtió en un fenómeno cultural. La historia del ogro verde que intenta recuperar su pantano, acompañado por un burro parlante y un grupo de personajes de cuentos de hadas, cautivó al público de todas las edades. La película ganó el Oscar al Mejor Largometraje de Animación, consolidando su lugar en la historia del cine.

La secuela, Shrek 2, llegó en 2024 bajo la dirección de Andrew Adamson, Kelly Asbury y Conrad Vernon. En esta entrega, Shrek y Fiona visitan el reino de Muy Muy Lejano para conocer a los padres de Fiona, lo que desencadena una serie de aventuras y desventuras cómicas. La película fue un éxito rotundo, superando incluso a su predecesora en popularidad y recaudación.

Shrek tercero se estrenó en 2007 y fue dirigida por Chris Miller y Raman Hui. En esta ocasión, Shrek se enfrenta a la responsabilidad de ser rey, lo que lo lleva a buscar al heredero legítimo al trono de Muy Muy Lejano. La película continuó con el humor y el encanto característicos de la saga, aunque recibió críticas mixtas en comparación con las entregas anteriores.

En 2010, Shrek, Felices para Siempre dirigida por Mike Mitchell, marcó la cuarta entrega de la serie. La historia sigue a Shrek mientras lidia con una crisis de mediana edad y un trato con el astuto Rumpelstiltskin que lo lleva a una realidad alternativa. La película cerró la saga principal con un mensaje sobre la importancia de la familia y la aceptación personal.

Aunque la saga principal de Shrek concluyó en 2010, el universo de Shrek se expandió con el spin-off El Gato con Botas, protagonizado por el astuto felino con botas, dirigido por Chris Miller en 2011. Su secuela, El Gato con Botas: El Último Deseo, llegó en 2022 bajo la dirección de Joel Crawford y Januel Mercado, ofreciendo más aventuras y consolidando el cariño por este personaje.

El anuncio de Shrek 5 ha generado gran entusiasmo y expectativas entre los fans. La franquicia ha sabido reinventarse y mantener su relevancia a lo largo de  los años, y la promesa de nuevas aventuras con el elenco original ha avivado la anticipación. La fecha de estreno en 2025 marca el regreso de una de las sagas más queridas de la animación, y los seguidores de Shrek pueden esperar una combinación de humor, emoción y nostalgia en esta nueva entrega.

En resumen, Shrek 5 no solo promete ser una emocionante continuación de la saga, sino también un tributo a los personajes y la historia que han dejado una huella indeleble en el mundo del cine. Con el regreso de Eddie Murphy, Mike Myers y Cameron Diaz, y el desarrollo de una película dedicada a Asno, el universo de Shrek está listo para encantar a una nueva generación de espectadores mientras sigue deleitando a los fans de siempre.


lunes, 8 de julio de 2024

El pionero de la resistencia pacífica

 

Jesús Archivet

 

Henry David Thoreau, un nombre que resuena a través del tiempo como un símbolo de resistencia pacífica, la desobediencia civil y el ecologismo, fue encarcelado por oponerse a la guerra y a la esclavitud. Su influencia ha sido tan profunda que inspiró a figura icónicas como Mahatma Gandhi y Martin Luther King, y continúa teniendo una legión de admiradores en todo el mundo.

El 24 de julio de 1846, Thoreau fue encarcelado por negarse a pagar el poll tax, un impuesto para votar, como protesta contra la guerra de México y la esclavitud. “Bajo un gobierno que encarcela injustamente, el verdadero lugar para el hombre justo es la cárcel”, escribió sin mostrar ningún signo de aflicción. Para Thoreau, la prisión de Concord, cercana a Boston, no representaba una amenaza para su espíritu libre.

Tozudo y desafiante, Thoreau se destacó como un pacifista y desobediente, características que inspiraron a Gandhi, devoto lector de su ensayo Desobediencia civil, y a Martin Luther King, entre otros. Fue también un pionero en la defensa del medioambiente, predicando la destrucción de la naturaleza por la mano del hombre: “Quien tala árboles más allá de un determinado número está exterminado a las aves”. Su visión se adelantó a su tiempo, abogando por una alimentación sana y una vida en armonía con la naturaleza.

Entre 1845 y 1847, Thoreau se retiró a una cabaña unto al lago Walden, en las 4,5 hectáreas que su amigo Ralf Waldo Emerson había adquirido. Durante dos años y dos meses, vivió casi como un asceta, demostrando su capacidad para subsistir con lo mínimo. Cultivó su propio alimento y se dedicó a la lectura de clásicos como Virgilio, Goethe y Homero, y a la escritura. De esta experiencia surgió Walden, la vida en los bosques, una obra que narra su vivencia en la cabaña y que ha sido reeditada constantemente en todo el mundo.

Su vida en Walden fue sencilla pero significativa. Thoreau aró la tierra, sembró judías, tomates, calabacines, maíz y patatas, y se sumergió en la naturaleza. Pasaba cuatro horas diarias escribiendo y otras cuatro caminando, una práctica que detalló en su ensayo Caminar. Su amor por la naturaleza era casi religioso: “Creo en el bosque, en la pradera y en la noche en la que crece el grano”.

Aunque Thoreau abogaba por la no violencia, defendió a John Brown, un abolicionista violento acusado de asesinato y sentenciado a la horca. Esta contradicción ha sido señalada por sus críticos, junto con el hecho de que Thoreau, proveniente de una familia acomodada, pudo permitirse vivir sin ataduras y regresar a la vida urbana tras su experiencia en Walden.

Nacido en una familia dueña de una mediana empresa de lápices y papeles, Thoreau estudió idiomas y filosofía en Harvard y trabajó como profesor antes de fundar una academia con su hermano. Su negativa a golpear a los alumnos con la palmeta demostró su carácter rebelde. También mejoró los lápices familiares y trabajó como agrimensor, una profesión que le permitió explorar los campos y bosques que tanto amaba.

A pesar de sus contradicciones, Thoreau dejó una marca indeleble en la historia. Su ensayo Desobediencia civil fue fundamental para Gandhi y Martin Luther King, quienes adoptaron sus ideas para sus movimientos de resistencia pacífica. “Tras leer a Thoreau, me quedé fascinado por la idea de no cooperar con un sistema inmoral”, confesó King.

Thoreau es admirado no solo por sus escritos y su defensa de la naturaleza, sino también por su fe en la desobediencia pacífica. León Tolstoi, Bill Clinton y muchos otros han elogiado su legado. Su efigie se encuentra junto a figuras como George Washington y Benjamin Franklin en el Panteón de los Héroes Norteamericanos de la Universidad de Nueva York.

Aunque pasó una noche en prisión, Thoreau dejó claro su compromiso con sus principios. “Algún entrometido pagó aquel impuesto”, escribió sobre su liberación. Este gesto, pequeño pero significativo, encapsula la esencia de Thoreau: un hombre dispuesto a sacrificar su libertad personal por la justicia y la moralidad.

Henry David Thoreau sigue siendo un faro de inspiración, recordándonos la importancia de vivir de acuerdo con nuestros principios, proteger nuestro entorno natural y resistir pacíficamente las injusticias del mundo. Su vida y obra continúan resanando con fuerza en un mundo que aún lucha por los mismos ideales de justicia y sostenibilidad.

miércoles, 12 de junio de 2024

La detención de Vito Quiles: un golpe a la ultraderecha mediática

 

Jesús Archivet

 

En un acto que muchos interpretan como un golpe decisivo contra las tácticas de difamación de la ultraderecha española, la titular del Juzgado de Instrucción 18 de Sevilla, María José Moreno, ha ordenado la detención de Vito Quiles. Quiles, conocido por su papel como jefe de prensa de Alvise Pérez y candidato del partido Se Acabó la Fiesta en las recientes elecciones europeas del 9 de junio, está siendo investigado por injurias. Este movimiento judicial se produce en un momento crucial, revelando las grietas en la estrategia mediática de la derecha radical.

Es imprescindible entender el contexto de este suceso. Vito Quiles ha sido una figura central en la maquinaria de propaganda que ha alimentado la polarización y el discurso de odio en España. Alvise Pérez, líder del partido y conocido por sus tácticas de desinformación y ataques personales, ha encontrado en Quiles un aliado eficaz para diseminar su agenda. Juntos, han trabajado incansablemente para desacreditar a figuras públicas y manipular la opinión pública con noticias falsas y acusaciones infundadas.

La orden de detención de Quiles no es solo una acción judicial; es un símbolo de resistencia contra aquello que buscan destruir el tejido democrático de nuestro país. En una sociedad donde la libertad de expresión es fundamental, es igualmente crucial mantener una línea clara entre la crítica legítima y la difamación malintencionada. Las injurias y las calumnias, especialmente cuando se utilizan como herramientas políticas, socavan la confianza en las instrucciones y en la verdad misma.

Este caso también pone de manifiesto la necesidad de un sistema judicial fuerte e independiente, capaz de enfrentar y sancionar a aquellos que abusan de su poder mediático. La jueza María José Moreno, al ordenar la localización y detención de Quiles, envía un mensaje contundente: la justicia no se doblega ante las amenazas ni ante las tácticas de intimidación. Es una reafirmación de que el Estado de derecho prevalece, incluso frente a aquellos que intentan corromperlo desde las sombras del sensacionalismo.

En el marco de las elecciones europeas, donde Vito Quiles intentaba ganar legitimidad política, esta detención expone la verdadera naturaleza de sus intenciones y métodos. Se Acabó la Fiesta, el partido al que pertenece, ha construido su plataforma sobre una retórica incendiaria y divisiva, alejándose de los principios democráticos que deberían guiar cualquier formación política. La implicación de su jefe de prensa en un caso de injurias no es un hecho aislado, sino una extensión lógica de su estrategia de confrontación y manipulación.

La detención de Quiles debería ser una llamada de atención para todos aquellos que creen que pueden operar impunemente al margen de la ley. Es un recordatorio de que la política debe estar al servicio del bien común, no de intereses personales o agendas destructivas. En un tiempo donde la verdad está constantemente bajo ataque, acciones como esta son esenciales para proteger nuestra democracia y asegurar que la justica prevalezca.

La detención de Vito Quiles representa más que un simple procedimiento legal. Es un acto de defensa de la integridad y la decencia en el discurso público. Es un rechazo claro a las tácticas de miedo y desinformación que han contaminado nuestro panorama político. Y, sobre todo, es una reafirmación de que la verdad y la justicia siempre encontrarán su camino, incluso en los tiempos más oscuros.


domingo, 9 de junio de 2024

La amenaza del ascenso de la ultraderecha en Europa

 

Jesús Archivet



Los recientes sondeos de las elecciones europeas evidencian un preocupante ascenso de la ultraderecha en el continente. En Alemania, el partido ultraderechista AfD ha logrado la segunda posición con un 16,5% de los votos, superando a los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz (14%), aunque aún por detrás del CDU, que se posiciona como ganador con un 29,5%. En Austria, el Partido de la Libertad (FPÖ) también muestra un considerable avance según diversas proyecciones. A su vez, en España, la participación electoral a las 18:00 horas ha caído al 38,3%, una notable disminución respecto al 49,3% registrado en 2019, cuando los comicios europeos coincidieron con las municipales y autonómicas.


Desde una perspectiva marxista-leninista, estos resultados deben ser analizados en el contexto de las contradicciones inherentes al sistema capitalista y las crisis recurrentes que este genera. La notable disminución en la participación electoral en España, aunque ligeramente superior al 34,1% registrado en 2014, refleja una creciente desafección de las masas hacia el sistema político burgués. Esta apatía electoral no es un fenómeno aislado, sino un síntoma de la alienación y el desencanto provocados por un sistema que no responde a las necesidades y aspiraciones del proletariado.


La reacción ultraderechista no es más que un reflejo distorsionado de la crisis del capital. En tiempos de incertidumbre económica y social, es común que sectores de la clase trabajadora, confundidos y deseperados, sean atraídos por discursos nacionalistas y xenófobos que prometen soluciones simplistas y demagógicas a problemas complejos. El AfD en Alemania y el FPÖ en Austria representan esta tendencia, aprovechando el descontento popular para avanzar sus agendas reaccionarios y antiobreras.


El llamamiento del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a la participación, subraya la importancia de esta cita electoral para decidir entre un futuro de avance o de retroceso. No obstante, desde una óptica marxista-leninista, es crucial recordar que el verdadero cambio no se produce únicamente en las urnas, sino en la lucha de clases y la organización del proletariado contra el capital. La participación electoral, aunque significativa, no debe distraernos de la necesidad imperiosa de construir una alternativa revolucionaria que supere las limitaciones del parlamentarismo burgués.


La situación actual nos recuerda las palabras de Lenin: "La política es la expresión concentrada de la economía". La creciente polarización y la emergencia de fuerzas ultraderechistas son una manifestación de las profundas crisis económicas y sociales que el capitalismo no puede resolver.

En este sentido, la tarea de los marxistas-leninistas es clara: debemos redoblar nuestros esfuerzos en la educación y la organización de la clase obrera, destacando la necesidad de una lucha coherente y decidida contra el sistema capitalista y sus pretensiones reaccionarias.


El avance de la ultraderecha en Europa es un síntoma alarmante de la crisis del capitalismo. La disminución de la participación electoral en España refleja una desafección creciente hacia el sistema político burgués. Es fundamental comprender estas dinámicas y redoblar nuestros esfuerzos en la lucha de clases, para construir una alternativa revolucionaria que responda verdaderamente a las necesidades del proletariado y avance hacia una sociedad socialista.




Señor, dame paciencia

  Ficha técnica: Título: Señor, dame paciencia Año: 2017 Director: Álvaro Díaz Lorenzo Género: Comedia Nacionalidad: España Dura...